13 Abril 2020

13 Abril 2020

13 Abril 2020

Gracias a la Resurrección de Jesús, la muerte ya no reina entre el polvo.

Cuando un átomo acepta la invitación para seguir el Camino de la Resurrección, el Amor de la Luz lo atrae hacia Sí, en un lugar no donde el polvo ya no existe, sino sólo Inmensidad.

Este es el Don de la Gracia, pero las fuerzas atávicas de la ignorancia no aceptan perder su dominio y continúan caminando con los ojos cerrados por el camino polvoriento y ciego de la vida mortal.
Por eso Jesús dice: «Por ignorancia perece mi pueblo».

El Amor del Padre es Uno y Trino en cada criatura y nos da un Nuevo Cuerpo de Vida Resucitada, un Cuerpo de Luz que puede conectarse con la Inmensidad para recibir y transmitir, conviviendo en plenitud.

Estos son los signos de nuestros tiempos.

Una caricia de Amor a todos nuestros pensamientos y todas nuestras dificultades, que debemos hacer llegar desde la mente hasta los pies; Jesús tomará el agua de la Vid y la transformará en Agua de la Vida
Gracias Jesús