Ama a tu prójimo como a ti mismo

Ama a tu prójimo como a ti mismo

Ama a tu prójimo como a ti mismo

Jesús nos exhorta: «Ama a tu prójimo como a ti mismo».
Nos invita a amar a todo y a todos, a no permanecer atados a una sola criatura, lo que sería
como amar una sola gota de todo el océano. El Amor que conocemos conlleva el nacimiento y
la muerte, como todo lo que existe en este plano. En cambio, Jesús vino a hablarnos sobre un
Amor Cósmico, Espiritual, que nos permite amar todas las presencias de toda la creación, para
luego fusionarnos en un Único Amor Generado.

Cuando Jesús les pidió a los Apóstoles que velaran y rezaran, ninguno consiguió quedarse despierto y en contacto con Él. Es bueno estar alerta, porque esas mismas fuerzas que han perturbado a los Apóstoles están dentro de cada uno de nosotros.
Jesús llevó a cabo su tarea al vencer la muerte y ahora está esperando que colaboremos con Él. Pero si queremos seguir durmiendo, nos deja libres, porque dijo que nos esperará hasta el final de los tiempos.

Los 12 Apóstoles representan 12 partes dentro de cada criatura: 1 es la parte negativa de la traición, 11 son las positivas predispuestas para colaborar en la transformación de la parte negativa aún vinculada a las tinieblas.

No es necesario cambiar de lugar ni de religión, todos pueden quedarse donde están, pero deben estar despiertos para comprender y transmitir la Luz que manifiesta el Padre.
Todas las religiones tendrán que liberarse de su poder, porque todos estamos llamados a seguir el Espíritu de la Verdad.