Ascensión de Jesús

Ascensión de Jesús

Ascensión de Jesús

Jesús nos recuerda: me quedaré contigo hasta la transformación de todos los pecados, de todos los tiempos.
Entonces, ¿quién ha subido al cielo si Jesús se quedó con nosotros?
Al cielo subió el Cristo.

Jesús ha entrado en nuestros corazones a puerta cerrada, pero una parte de nuestras energías no lo ha aceptado alejándose y formando un reino mental en continua guerra.

Es importante que cada cual sea consciente de sus propias condiciones, y sea consciente de que cada criatura tiene su propia cruz, y ésta puede tomar dos direcciones: seguir luchando entre continuas nacimientos y muertes o esforzarse en ascender desde lo creado hasta lo Generado.
Todo lo que no se eleva, queda en la muerte.

La criatura que comienza a abrir los ojos del Corazón y a percibir la Verdad, comprende que todo lo que le hace a su prójimo se lo hace a sí mismo; así ve en sí los amigos de la Vida y los enemigos de la Vida. Cada criatura podrá conocer dentro de sí mismo tanto al Padre Creador y todo su proyecto, como la parte que no compartió la separación del Amor Generado, esta parte es la Gracia María.

La criatura que sólo piensa en sus propios problemas personales y sigue instintos ilusorios, hijos de su propia genealogía, verá la meta de la Salvación alejarse cada vez más.

Jesús pasó cuarenta días en el Desierto para neutralizar las fuerzas del hambre. El ayuno es, de hecho, una excelente medicina espiritual para el Alma y el Cuerpo, especialmente para nuestros hijos pensamientos, sentimientos, deseos y acciones.

Gracias Cristo Jesús.
Unidad de Amor con el Padre de todos los Padres.