El Arcángel Gabriel – Ángel de la Guarda de María – se Le presentó con estas palabras: «Te saludo María», el Padre Te ha elegido como Instrumento de Gracia.

María creía en el Ángel de la Guarda. ¿Creemos en la existencia de nuestro Ángel de la Guarda? Y si creemos, ¿escuchamos sus sugerencias?

Hoy nuestro planeta está muy enfermo y es perseguido por los poderes de la creación que, a través de miedos y astucias engañosas, seducen y adormecen a muchos seres.

Jesús nos invita a meditar y constatar que este es un mundo que debemos dejar. Nos insta a buscar un plano mejor, que podemos alcanzar comprometiéndonos en un trabajo de transformación interior de todas nuestras energías ciegas, sordas y mudas, encadenadas en la desgracia.

Es necesario buscar la Verdad que manifiesta Jesús y examinar con mucha atención Su Ejemplo, que representa nuestra salvación y la salvación de toda la creación.

Que nuestros corazones no se vean perturbados por los vientos contrarios, los miedos, las enfermedades o penas que toda criatura puede encontrar. Aprendamos a escuchar las sugerencias de nuestro Ángel de la Guarda; escuchándolo, se hace más fácil seguir la Luz de la Perseverancia, que transformará cada día nuestro en un Día Único, en el Corazón del Amor Padre.

A cada criatura que sigue el Camino de la Verdad, el Amor responde: «Hoy estás Conmigo en el Paraíso».

Gracias Jesús